Y los niños un día...
Soñando,
me encontré con un mundo frágil,
sencillo,
etéreo,
y tan tremendamente verdadero...
Y era el mundo de los niños.
“Llorad con los que lloran”...
Caminando
por los senderos secos del mundo,
sin Dios,
llenos de ira,
egoísmo,
y vanagloria,
me topé con las guerras.
Y era el mundo de los grandes.
“Llorad con los que lloran”...
Y los niños un día...
en manos de los “grandes”
que ostentan razones
y no saben nada.
Tristes niños
pagando por culpas
que no son suyas;
senderos secos del hombre vano...
Y nosotros...
“Llorad con los que lloran”...
(Romanos 12:15 )
Maritza Álvarez Vargas- Chile